25 Jun 16 años sin Michael Jackson
. Su muerte, lejos de ser un capítulo cerrado, sigue generando teorías, rumores y hasta historias que parecen sacadas de una película de conspiración.
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Este 25 de junio se cumplen 16 años desde que el mundo perdió a una de sus figuras más icónicas: Michael Jackson. El rey del pop, el hombre que revolucionó la música con Thriller, que vendió más de 50 millones de copias y que marcó a generaciones enteras con su voz, sus pasos de baile y su estilo único, murió a los 50 años en su mansión de Bel-Air, dejando una estela de éxitos, controversias… y muchísimas preguntas.
Su muerte, lejos de ser un capítulo cerrado, sigue generando teorías, rumores y hasta historias que parecen sacadas de una película de conspiración. Algunas dicen que en realidad está vivo y que fingió su muerte para llevar una vida normal, lejos del acoso mediático.
Otras teorías van más allá y aseguran que Sean “Diddy” Combs estaría involucrado en su muerte por varias razones. Primero, porque el rapero quería acaparar más poder en la industria de la música y Jackson, pese a sus altos y bajos, seguía teniendo poder.
Las últimas palabras de Michael Jackson
Aunque ninguna de estas teorías tiene pruebas contundentes, lo que sí es cierto es que las últimas horas de Jackson fueron tan inquietantes como trágicas. Sus últimas palabras fueron: “Quiero tomar más leche, por favor, dame un poco”. No se refería a un simple vaso de leche, sino al propofol, un poderoso sedante blanco que él mismo apodaba así por su parecido visual.
Fue justamente este fármaco, suministrado por su médico Conrad Murray, el que terminó provocando su muerte por intoxicación aguda, según el informe forense. El doctor fue condenado por homicidio involuntario en 2011, aunque solo pasó dos años en prisión debido al hacinamiento carcelario.
¿Por qué su entierro fue 70 días después de su muerte?
Aunque murió en junio, su entierro no se realizó hasta el 3 de septiembre. Fueron 70 días de espera, durante los cuales los fanáticos y medios de todo el mundo se preguntaban qué pasaba.
La razón fue una combinación de investigación policial, múltiples autopsias, exámenes toxicológicos y un intenso debate familiar sobre dónde debía descansar finalmente. Fue su madre, Katherine Jackson, quien decidió enterrarlo en el cementerio Forest Lawn, en una cripta privada dentro del Gran Mausoleo en Glendale, California.
La ceremonia privada contó con más de 200 personas del espectáculo, el deporte y la música. Los hermanos de Jackson lo despidieron vestidos con guantes de lentejuelas, y sus tres hijos, encabezados por Paris, colocaron una corona de flores sobre su ataúd.
Semanas antes, el 7 de julio, se había realizado un funeral público que rompió récords: fue visto por más de 2.500 millones de personas en todo el mundo, convirtiéndose en la transmisión no deportiva más vista de la historia hasta ese momento.
Hoy, a 16 años de su muerte, Michael Jackson sigue siendo un enigma, un ícono imposible de igualar y una figura que despierta admiración, nostalgia y también debate. Su música sigue sonando, su imagen sigue viva, y su legado, aunque lleno de luces y sombras, permanece intacto. Porque hay artistas que mueren, y otros que, como él, se convierten en leyenda.
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